Yo procrastino, tú procrastinas, todos procrastinamos.

Todos los días siento que el tiempo se me va de las manos. Cada día me esfuerzo por cumplir alguno de mis propósitos o de concluir mis tareas pendientes. Soy un total fracaso. No administro bien mi tiempo o lo pierdo en cosas sin importancia. 
Mientras luz del sol ilumina mi ventana no hay preocupaciones, siento que el día es interminable; los remordimientos llegan al caer la noche, cuando compruebo que otro día se fue y lo único que hice fue procrastinar, otra vez.


Creo que es prudente mencionar que esta entrada estuvo archivada en mi carpeta de borradores poco más de un mes.

Comentarios

Entradas populares