La madurez no es como la pintan

En las últimas semanas he hecho cambios pequeños pero significativos en mi estilo de vida. Comencé a hacer frente a mis demonios e inseguridades tomando decisiones coherentes para alejarlos de mi día a día lo mejor posible. Los resultados han sido buenos y me han tomado por sorpresa; no ha sido fácil seguir los propósitos que me he planteado, pero hoy me di cuenta de lo bien y feliz que me siento por haber tomado esa serie de decisiones.
No ahondaré en detalles sobre mi inesperada "transformación", pero siento que he crecido, que soy más consciente de las consecuencias de mis acciones en mi persona y por primera vez en mucho tiempo me dije a mi misma: Has madurado más, felicidades.

Posdata: No me refiero a una transformación relacionada con superar adicciones, personas tóxicas o algún trastorno. Más bien sobre acciones "cotidianas inofensivas" que una vez que comencé a sacarlas de mi vida descubrí el daño -mental y sentimental- que me hacían y el valioso tiempo que me quitaban.

Comentarios

Entradas populares